domingo, 16 de junio de 2024

La vida feliz

 Quise experimentar la vida feliz. Me metí en la mente y el cuerpo de aquella contradicción. Quise probar la vida perfecta, la mujer perfecta. Los hijos perfectos. Todo lo que cualquiera desea tener. Sin embargo, yo estaba ahí. Estuve, hasta que finalmente, no tuve lugar donde estar. 

La vida iba de maravillas o eso parecía. Yo estaba ahí y eso me llenaba de un vacío difícil de llenar. Hay diferentes tipos de vacíos. Vacíos donde nunca hubo nada. Vacíos donde debió existir algo. Vacíos donde quisieras que hubiera algo. Los alemanes tiene una palabra para aquellos. Algo así como una melancolía por los anhelos... No recuerdo bien.

Yo estaba ahí. Con un trabajo, una familia, tiempo libre, bienes materiales y amor que recibir y dar. Una rutina, una estructura y un orden en el caos. Tenía tiempos que ocupar y actividades que hacer. Amigos con los que compartir en fiestas. Hobby y deportes. Subidas al cerros, viajes a la playa. Una vida normal y común.

Un día, casi de la nada. Salí como de un cajón en el que me tenían guardado y sacaban de vez en cuando. No pude aguantar y salí. Revivir, entendiendo la ironía, la rutina final una vez más. Todo rápido y perfecto. La vida no es un lugar al que llamar hogar.


martes, 23 de junio de 2015

A pesar de todo el tiempo la idea sigue y permanece. Pienso que lo único que he hecho a sido buscar oportunidades. Algo que me aferre y que me ate a este pedazo de cielo. No funciona. No quiero lastimar a nadie y quiero se egoísta y pensar sólo en mí. Quiero que me olviden, que se acostumbren a mi ausencia. Quiero que mi cuerpo se haga cenizas. Quiero el dinero suficiente para volverme polvo. No quiero nada más. Lo quebrado, lo roto, no se parcha. La entretención no es una buena razón para quedarse. Marcar el ritmo de un mundo en el que no creo. Crear esperanza en seres humanos que me parecen de todo menos humano me llena de desilusión. El mundo está lleno de buenas personas buscando su bien. Yo no quiero esto.

sábado, 28 de marzo de 2015

Señales de vida

Acababa de escribir que agradable es la tecnología y esta mierda me borra el post. No es fácil postear estando muerto. No es fácil ser ingenioso con los títulos.

Como decía. pasan los días, los segundos y la vida continúa para aquellos que siguen vivos. La muerte, para mí continúa de la misma forma. Sin altibajos, sin grandes responsabilidades jaja. Ahora pienso que fue un buen momento para abortar el cuerpo. Antes de tener hijos o deudas por pagar. Igual, me parece cuestionable y egoísta (nótese la ironía) aquellos que tienen hijos y se suicidan. No sé sí los hijos son una razón para vivir, pero supongo que no se necesitan razones para hacer lo correcto. Asumo que lo correcto es darle un buen paseo por la vida a los que uno trajo al mundo. A esta altura ya tendría 30 y pico de años y creo que el cinismo se apodera de mí. De todas formas no me gustan los niños.

Antes del error tecnológico, escribía sobre que ahora me suelo alejar de los recuerdo y que evito yo solito abrirme las héridas. Aunque a veces lo vuelvo hacer y duele. Normal. Entonces me gusta ir al cine. Ver una película o dos o tres. En casi todos los cines tengo asientos favoritos de donde se puede ver mejor. Por cierto, odio las salas 3D. No puedo verlas y en vez de eso, tengo imágenes desenfocadas. Sí bien antes odiaba las cabritas en las películas por el ruido que hace la gente al comer, ahora trato de recordar el sabo o el aroma y no me sale. He ido olvidando los sabores, los olores, el tacto. Sino fuera por los colores creería que estoy muriendo. Muriendo en el sentido definitivo. Alguna vez creí que esto se llama purgatorio y que para salir de aquí era necesario el merito. Lo cierto es que renuncio al mérito. Esto no está tan mal y uno se acostumbra a todo, o casi todo.

viernes, 28 de diciembre de 2012

A punto de cumplir un nuevo año de muerto, he vivido mi sexto año como tal. Las cosas no suelen cambiar mucho cuando uno está muerto. Supongo que si la naturaleza es cambiar y morir es natural, no es muy natural que las cosas no cambien. En fin, digamos que las cosas van muy lentas.
Como se puede apreciar hace mucho tiempo que no escribía nada. De alguna forma he perdido el interés en exhibirme o no he tenido ganas de pagar el precio que significa ponerme frente al pc, usar a alguien que no está en su sano juicio para prostituir mis emociones y vivencias. En fin, aquí estoy de vuelta.  Estoy en un cuerpo de mujer y la historia que cuento siempre es triste y se parece siempre a esta historia.

Hace algunos años, me metí en el cuerpo de un hombre que estaba deprimido. Fue una de las primeras experiencias. Una de las primeras que me ayudó a comprender lo que pasaba,
Después de un tiempo, un par de años, me volví a encontrar con él. Me impresionaba lo bien que se veía. Lo seguí durante meses. Cada miércoles a las 20 horas en la consulta de la psicóloga lo veía hablar de su vida, desde lo más vulgar y simple, hasta temas de una profundidad que me torturaba escucharlo y empatizar con sus sentimientos. Hablaba de su hijo, de la impotencia de no poder ser su padre. De como su novia cambió radicalmente durante el embarazo. De como sin discutirlo siquiera, se alejó de él cuando parió a su hijo. De como lo alejó y le prohibió verlo. De ahí a los juzgados. A la burocracia de un sistema que favorece a la mujer.
Él seguía viviendo su vida, obviando su vacío. Llegando a las 9 a la oficina y saliendo a las 18 horas. Caminaba 10 minutos, llegaba a la pizzería. Pedía la de peperonni y un té. 20 minutos estirando el tiempo. 20 minutos mirando la vida de los otros por la ventana. Yo a su lado, mirando la pizza y el recuerdo me abre un apetito a un cuerpo que no tiene hambre, porque no hay cuerpo que la contenga. También miro la gente pasar. Veo la gente esperando el bus en el paradero de la esquina. Veo la vida de otros y parece un deja vu, que si no fuera por el clima creería que me estoy volviendo loco. Lo cierto es que todos los días, la misma gente, los mismos uniformes. Sólo cambia el clima con las semanas y la pizza. Luego de esos 20 minutos acompaño  a él al club de boxeo. Lo veo hacer ejercicios y veo también los efectos de haber comido pizza antes de hacer deporte. Lo veo pegarle a un saco, pero no entiendo su falta de rabia. Su escasa inspiración. Lo veo agarrase a puñetazos con un compañero y lo veo perder una y otra vez. Luego de eso, se va a su departamento en el centro. Lo veo ver pornografía y masturbarse. Bueno eso no, prefiero irme para otro lado. Su vida amorosa es débil. aunque casi nunca lo acompaño a su trabajo, me he dado cuenta que le gusta la recepcionista. Una chica muy hermosa de ojos verdes y cabello rojo. Una linda chica. También veo lo nervioso que se coloca con ella y lo socialmente torpe que se vuelve frente a ella. En la oficina, hay una compañera que se nota que siente afinidad por él. También me doy cuenta que él se da cuenta de eso, pero por alguna razón que no entiendo lo obvia. La chica, es una morena con una personalidad encantadora, guapa, inteligente y cariñosa, pero él la obvia. En este punto hay cosa que es necesario contar y que no entendía. Durante ese tiempo no entendía, porque dirigía su atención hacia una chica que aparte de su belleza no tenía nada más que ofrecer y por qué una chica con la cual se podría formar algo, era obviada de esa forma. La respuesta llegó cuando empecé a ver que él solía gastarse dinero en prostitutas que llevaba a su departamento. Lo vi tener sexo, lo vi quedarse solo y ducharse después. Al principio me chocó, pero luego comprendí que hay vacíos que no se llenan, que hay puertas que no se pueden abrir y que él, no tiene nada solucionado. Que su vida es una mierda, una rutina que se repite. Una actuación para un público imaginario. Un público que odia los dramas y prefiere la comedia. Una divina comedia. Ahí comprendi que él prefiere la fantasía de unos ojos verdes a un futuro real con una linda morena. A plantarse frente a alguien que toque las teclas que abren un corazón, que después no se puede volver a cerrar y por el que se escapa la alegría cuando no hay un dedo que lo contenga.
Por un momento, creí en la historia. Creí, en que se podía sanar. Creí en el sueño citadino. Creí y tuve las ganas de que él saldría adelante. Creí, hasta el día en que no salió de la puerta de su edificio donde lo esperaba. Aburrido del tiempo que transcurría y de esa hora de la mañana de marchas grises, subí por las escaleras y no por el ascensor, ya que a veces me distraigo y atravieso las paredes y me quedo a oscuras entre los pisos. Llego al cuarto piso, atravieso la puerta, lo que es un cliché en mi estado. Lo veo frente al televisor. Tenía los ojos cerrados y un escalofrío se apoderó de mi no ser. Un mal presentimiento. Su brazo colgaba del brazo del sillón. Un frasco de aspirinas vacío sobre la mesa. Una hoja de gilette y un charco de sangre. Me meto a su cuerpo y no siento nada.
Los días pasaron, los olores llegaron a los vecinos y después de unos días su cuerpo estaba en un cajón cerrado. Después de un solitario funeral, lo acompañé a su último hogar. En el cementerio, veo a su hijo, que  mira distraído a la gente y que sus tres años no entiende nada de nada.
Si las cosas son siempre igual y las reglas son las mismas para todos, espero que él haya podido ver lo mismo que yo. Un niño que es una copia de su padre, un universo de oportunidades.

miércoles, 21 de julio de 2010

nublado con probabilidad de tormenta

pasan los años y pareciera que las murallas de mi mundo se estrechan, pareciera que de tanto conocer los rincones de mi escenario, este se vuelve mas y mas pequeño. Wow ha sido mucho tiempo. No entiendo que pasa, no tengo control sobre nada. Creo tenerlo porque a veces me emto en el cuerpo de alguien y puedo hacer cosas que de otra forma no podría, puedo sentirme vivo, pero es realidad siento que estoy cada vez mas muerto. Quiero tener control, pero llego a lugares y a personas que me indican que soy parte de un juego de azar. Trato e intento en vano darle un sentido, encontrar una razón, encontrar las respuestas a todo, pero no. Me he alejado de mi familia, de mis amigos, de mi vida pasada, pero no, todo intento por deshacerme del dolor, de hacerme el tonto es estéril.

miércoles, 19 de mayo de 2010

jueves, 6 de mayo de 2010

sexo sentido (primera parte)

todo el mundo está feliz. Todo el mundo baila. Todo el mundo ríe. Todo el mundo bebe. Menos yo.
Paso a través de la gente. El lugar está oscuro y un poco mas de oscuridad no está tan mal. Hay luces de colores que se encienden y se apagan. Yo estoy en el medio del lugar y la gente me atraviesa sin siquiera notarlo. Yo lo noto, no es tan fácil volver a sentir después de tanto tiempo. La verdad es que es bien incomodo. Yo cargo con un malestar difícil de tratar. La culpa. El malestar físico es llevadero, pero aún así es un tanto incomodo.
No se muy bien porqué vine a este lugar. Caminaba y finalmente entré a un lugar muy raro y desconocido para mí. Una discotec. Puede sonar extraño, pero yo soy rockero y los rockeros de verdad no bailamos jajajja. Finalmente, no es importante, pero estoy aquí esperando un huésped para mí.
Otra vez quiero tener sexo, pero no se porque entré al lugar menos indicado para encontrar un deprimido. Estoy aburrido pero no me quiero ir. Quiero mirar como actúa la gente normal. Como bailan, como ríen, cortejan y beben. Insisto en que estoy aburrido, así que hago estupideces para entretenerme, me subo a la barra del bar y me agacho y miro a la cara de los que están en ella.
Me acerco a cada una de sus caras y me acerco mucho hasta meterme un poco dentro. es divertido, algunos están un poco borrachos y es graciosa esa sensación, es curioso, pero no la conocía. me detengo un rato en un tipo que está parado, apoyado en la barra. No se bien si reír o llorar, pero es un imbécil, pero es un imbécil al que le acaba de sonreír una chica que está bastante bien para mi gusto. Esto es como sacado de un libro de autoayuda, "como levantar una chica sin mover un dedo", la chica se acerca y el le habla al oído, claro hay ruido, mhmmm, yo observo y observo, es gracioso todo es técnica, contacto visual...contacto físico...pocas palabras...algunos halagos...contacto físico. No entiendo nada, me pregunto si me habría gustado ser así y no se que responderme. Esto es burdo. me pregunto si se la llevará a la cama o no. Creo que si. Pasa el tiempo y yo no me imagino como meterme en aquél tipo, lo pienso y me da vergüenza. Recuerdo aquella vez que me metí en el cuerpo del tipo que iba a tener sexo y me sentí mal y eyaculó, eso fue gracioso para mí, pero no para él. Pienso en lo malvado que sería de mi parte hacerle lo mismo a éste. En ese tiempo, todavía no entendía que no me podía meter al cuerpo de cualquiera, que me sentía mal si esas personas estaban muy fuertes emocionalmente, que soy capaz de mantenerme en el cuerpo de algunos que tienen cierta debilidad y que puedo controlar aquellos cuerpos de personas que tienen depresiones muy severas, los que son por lo general mis huéspedes. La chica está realmente bien y se mueve muy bien y creo que estoy excitado, pero claro que eso no es evidente en mi situación sin cuerpo. No había pensado en eso hacía mucho tiempo, antes siempre me daba bronca que se me notara que estaba excitado, envidiaba que alas mujeres no tuvieran reacciones físicas evidentes. Tener una erección me hacía sentir vulnerable hehehe. Pasan las horas, voy al baño y hay vómito en una de las butacas y una pareja teniendo sexo, lástima que ambos son del mismo sexo, ahora entiendo el vomito hahaha.
Es una imagen mata pasiones, de verdad no entiendo porque siempre me topo con estas situaciones. Una vez cuando estaba vivo fuimos con amigos al cerro Santa Lucía, había una fiesta arriba y yo fui porque me gustaba una chica que iba con nosotros. A mitad de la fiesta la chica se besaba con mi mejor amigo y yo cabreado me fui a mi casa. Mientras bajaba el cerro, escuché gemidos. Gemidos conocidos, pero en tonos peculiares. Mierda una pareja de chicos empujándose con los pantalones abajo, me hice el tonto y seguí bajando el cerro, pero esa imagen fue un poco asquerosa para mi. Vuelvo a la pista y el chico se perdió, voy haca la barra y no está. De pronto lo veo con la chica saliendo de la custodia y dirigiéndose a la puerta. Ya son las 4 de la mañana, el tipo tiene coche y ella se sube con él. por supuesto yo me subo con ellos...

sábado, 24 de abril de 2010

superpoderes

como me aburro con facilidad pienso en muchas cosas. pienso mucho en que hacer con mi vida jajaj. También me he dado cuenta que hago mucho hincapié en que estoy muerto. Me he dado cuenta que soy muy promiscuo, que me desnudo demasiado ante un público imaginario que pienso que lee esto. Eso es desde muchos puntos de vista complejo, ya que no se porqué he de querer mostrarme ante otros, porqué quiero que otros me lean. Se que soy un ególatra y que me gusta hablar de mi, se que no tengo la capacidad de escuchar a otros sin querer intervenir. Sobre esto yo no se, si eso era falta de empatía o solo una evidencia de mi estupidez, yo no soy cuadrado -digo soy porque dudo haber cambiado- yo soy un cubo. A pesar de tener un exquisito sentido del humor, con brillantes gotas de sardónismo, cuando alguien se abre emocionalmente conmigo, me ponía excesivamente nervioso e inconscientemente deseaba que se callara, entonces claramente intervenía. La intervenciones pienso que tienen dos razones fundamentales, la primera tengo tendencia a querer tener control de todo - ya lo dije, soy un cubo-, tengo tendencia a querer solucionar todo; la segunda y mas grave aún, cuando alguien me cuenta cosas con una carga emocional sin querer abre mis propios recuerdos emocionales y yo a pesar de las estadísticas era un tipo sensible, pero no me gustó nunca mostrar eso. Era algo intrínseco en mi personalidad y los que me conocían de verdad lo sabían y no tocaban las teclas de un piano que sabían que podía desafinar. Ahora no se bien porque hablo de esto, es casi como un manual de uso o lo que es peor, como si estuviera dando explicaciones jejejej. Quería hablar de superpoderes, es gracioso, soy un inútil en muchas funciones pero en otras puedo decir que tengo "superpoderes", puedo ser como Batman pero mas delgado, muy, muy , muy delgado. Puedo ser un detective e investigar casos policiales de difícil solución y meterme en el cuerpo de alguien y meterme a la computadora y dejar las evidencias que encuentre. Podría también desenmascarar a políticos corruptos haciendo llegar información contenida en sus PC a la prensa. No se podría ser algo así como El Super Hombre Muerto, podía dejar mi firma en cada caso que solucione, la prensa se preguntaría quién soy, las chicas estarían seducidas por mi encanto incógnito, jajajaj. Estoy un poco loco, no fui capaz de meterme en el cuerpo de un chico que se suicidó frente a mí y ahora quiero salvar el mundo. Creo que he aprendido mi lección o tal vez estoy equivocado -una vez más-, pero no puedo intervenir en el mundo real, yo soy el pasado, soy una mala decisión. No por estar muerto puedo escapar de la causa y el efecto. Creo que si bien es tentador jugar a ser Dios, no tengo la capacidad de discriminar lo bueno de lo malo, puedo caer en la tentación de juzgar las obras sin considerar los efectos y eso no me corresponde. tendré que buscar otra forma de darle sentido a esto, mientras tanto es bueno saber que no soy dueño de ninguna verdad, sólo estoy en el camino de su búsqueda...

martes, 20 de abril de 2010

tv or not tv (o quién necesita ventana si tiene televisión)

parece que estaba atorado...la gente común piensa que estar muerto es fácil y aunque yo no sea gente, ni común, debo admitir que si, estar muerto es fácil. Es tan fácil que llega a ser aburrido. Hay gente que piensa que si pudiera ver por la ventana de su casa, podría ver cosas interesantes. Yo francamente prefiero obviar esa oportunidad de hacerlo. Prefiero ver televisión, incluso ver una telenovela. Lo bueno de la televisión a diferencia de la vida real, es precisamente eso. No es real. Los problemas se soluciona en 30 o 45 minutos. En la vida real eso no pasa. Por ejemplo, en la vida real tu te puedes pelear con tu pareja y sin siquiera saber porqué. En la vida real los malentendidos no son graciosos, al menos no siempre. Voy a hablar de las mujeres, claro si soy (era) hombre. Tú les puedes preguntar que les pasa y siempre te dirán nada, la primera vez de buena manera pero a la tercera que le preguntes ya te gritarán, eso es seguro. Las mujeres no nos entienden y creen que preguntamos solo por preguntar y eso no es cierto. No es grato verle la cara larga a alguien que se supone que te importa. Lo general es que uno sospecha porque están molestas, pero uno quiere que te lo digan, es importante. Es símbolo de confianza, es símbolo de que de alguna forma le interesa solucionar el problema. Pero no, nunca contestan y ni te dicen el porqué y lo que es peor, si no les preguntas, de seguro que te dirán que no te importa lo que le pasa. Claro también uno podría preguntar si están enojada por aquello que sospechamos, pero eso es estúpido y peligroso, que pasa si no es por eso y lo que hicimos fue apagar el fuego con bencina. Algunas veces en mis relaciones me sentí como estar en un sitcom: el típico hombre sarcástico con la chica inteligente pero histérica. Para mis amigos esto podía ser gracioso y se divertían bastante con nuestras personalidades, pero en realidad para mi también lo era, pero a veces era francamente agotador y los 45 minutos no pasan nunca. Echo de menos estar vivo, y hay muchas otras cosas, especialmente el contacto físico y emocional, que echo mucho de menos, pero hay otras cosas que no. Prefiero ver televisión a ver la realidad de muchos. Es cierto que hay alegrías que no tienen precio, pero el dolor que te causa la realidad a veces puede ser fatal. Yo no soy un buen ejemplo para nadie, matarme tampoco fue una buena opción. Creo que la televisión me da la oportunidad de mirarme reflejado en ella, en alguno que otro personaje, a veces me daba la oportunidad de llorar y muchas veces de reír, otras tantas inclusive me dejaba pensando. Pero en fin , ni siquiera los noticiarios son reales y eso te da un regalo que la vida real muchas veces te quita: la posibilidad de hacerte el tonto y seguir adelante. Si no te gusta siempre queda la opción de cambiar de canal o simplemente apagarla e irte a dormir...otra cosa no menor es que puedes ir al baño en la publicidad

domingo, 18 de abril de 2010

volver...

ver a alguien matarse removió muchas emociones dentro de mí. No hacer nada tampoco ayuda. No es que yo sea amoral o insensible, no es así, no tengo un cuerpo pero siento de la misma forma en que si tuviera un corazón y aún peor, porque es muy poco lo que puedo hacer y de verdad eso es muy malo. Ha pasado mucho tiempo desde que eso pasó y me encuentro nuevamente escribiendo, como un parásito en el cuerpo de alguien que sin querer me deja hacerlo. Son tantas tareas triviales, caminar o flotar, a estas alturas no lo se, después de escribir, debo borrar el historial y aveces pasan cosas como que alguien llama o llega de pronto mientras estoy escribiendo. Ahí las cosas se complican, debo borrar todo y salir rápidamente de mi huésped. A veces esto es triste, porque escribir esto es una tabla de salvación en mi precario estado. En fin, después de todo lo que ha pasado todo ha sido muy extraño. Me alejé de las personas por un tiempo. Me acosté en un campo desierto a mirar el cielo y pasaron muchos día y meses sin hacer nada. Vi el sol sobre mí, sin lentes que me protegieran, vi la lluvia caer sobre mis ojos, vi las nubes y sus formas, vi pájaros ir y volver, incluso vi luces extraña, vi estrellas y conté millones cada noche, vi y nunca me acostumbre a ver. Yo solo quería descansar, hundirme en la nada, desaparecer, huir del pensamiento y el sentir que soy, pero no resultó, sigo aquí. Volví al último lugar donde estuve y todo era muy familiar, las cosas siguen tal cual, nada cambia. Fui a aquella habitación en la cual me senté a ver el dolor y la muerte de alguien como yo, y a excepción de él, todo está tal cual. Mi cabeza se llenó de preguntas, porqué se resisten a dejarnos marchar. Recordé aquellos días antes de matarme y pienso en que hubiera dado, por pedirles permiso a mis seres queridos para marcharme. Es estúpido, lo se, nadie me hubiera dicho "si tranquilo mátate, nosotros te perdonaremos", pero creo que esto es lo mismo, no quieren que me vaya y yo necesito marcharme, quiero dejar de sentir, talvez empezar de nuevo, nacer de nuevo y corregir mis errores o volver a cometerlos, no se. Hay veces que pienso, que tendré que ver a todos mis seres queridos morir, para poder descansar. Pienso que quizás es la forma de pagar por mi pecado. No se que hacer con mi muerte, debo pensar en algo mejor que sentir pena de mí, debo encontrar la forma de divertirme y hacerlo llevadero, debo tratar de ayudar a otros y olvidarme de mí.